Escribes sumergido entre el humo del tabaco, el alcohol y las drogas
y a pesar del siseo de la borrasca que el vidrio azota
logras vomitar tus versos amargos y provocativos
de tu pluma negra que lucha entre lo legal y lo prohibido.
Te quedas noche a noche en un rincón de algún lugar
entre la penumbra honda y atrevida;
parece que te veo como una hoja reseca en tierra infértil,
avarienta y travestida.
Sucumbo a tus irreverencias
negadas las inocencias
brotando versos de tus constreñidos dedos
desde la extraña mezcla
de una noche corrupta
en un bar de baja monta
sobreviviendo a una pobre puta
que te condenó a la muerte.
Genio, Dios del mal y lumbrera del arte
llevas las manos abiertas como cálices
para recibir una flor redentora
aunque deshojada e inerte.
Poeta entre condenable y divino
cierra tus solitarios párpados
y deja tus fantasmas asesinos
adentrarse al averno para siempre
y que nunca más atormenten tu carne
embotada por la noche
y por fin liberen tu mente.
Baudelaire
poeta maldito e hiriente,
hombre desamparado,
soledad eterna,
genio irreverente.
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A BAUDELAIRE por Elisa Golott se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
3 comentarios:
Genial, magistral querida Elisa.
Un abrazo lleno de luz
Paz
Felicitaciones Elisa Golott un gran homenaje a una grande de la literatura. Un poema duro y grandioso como lo fue Baudelaire.
Saludos
Manuel
Siempre todo mui bello y bien hecho mi amada amigo..te quiero mucho.
besos etrnos hermana
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