PLENITUD
cuando el borde de mis ojos
caigan extenuados de tanto haber vivido;
he recorrido tantos caminos,
cumplido tantas metas,
hablado todos los idiomas,
tragado todas las nubes
(también las de otros cielos)
las que me traía el viento.
He cruzado los océanos
he subido el Altiplano
he atravesado ríos,
he soportado el calor
he sentido frío,
y en cada lugar una historia
cada sitio distinto,
un trozo de huella
una línea en el tiempo
una vida
una vida entera,
puro alimento del alma,
todo con su sentido prefecto
Es tanta la fragilidad de los momentos
que los guardo antes que revienten
como una pompa en mis manos.
Besaré cada segundo
de lo recorrido
de lo querido
de lo vivido,
hasta que se me cansen los labios de tanto beso
y en mi pecho no quepa ni un solo suspiro,
por mis tareas cumplidas
por mis caminos recorridos.
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2 comentarios:
A veces solemos hacer recuento de nuestros pasos por este mundo, no siempre con el calor y color que pones en tus versos. Por mi parte prefiero que revienten como pompas de jabón sólo aquello que me causó en su momento un rictus de dolor. Me encantó tu poema Elisa, como siempre.
Cariños amiga.
Te escribiré en tu LDV de la página azul.
Ezequiel.
Querida, un poema bellísimo, de vivencias plenas, de aquéllas que han llenado los días de la vida. Un cálido recorrido por los caminos que conforman ese sendero a veces agreste otras de fácil huella pero que nos deja la experiencia de lo vivido y lo hermoso de haber cumplido sueños y proyectos. Un abrazo con todo el cariño imaginable mi querida Elisa. Felicitaciones por estos bellos versos.
Mario Villafana
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