05 diciembre, 2012
METAMORFOSIS
Me transformo
un sábado
otras veces
un domingo
cuando quiebras
mis días.
y como el
sol, ineludible llegas,
te asomas,
siendo el
centro de mi… toda.
Llegas como
el resplandor
de una
explosión gigantesca
y desintegras
la necedad y la tontera
de los
colores perdidos y olvidados.
Nos
abrazamos misturizados,
amalgamando
cada átomo que nos conforma;
y somos
uno.
Y aunque
nos sacuda el viento
mantenemos
la firmeza del roble
plantado
firme en la tierra
y es entonces
que tiene sentido nuestra existencia.
Volamos
en esas horas infinitas
explorándonos
y reconociéndonos
descubriendo
siempre la perfección
de cada
encuentro.
El tiempo
no existe entre el estrecho
espacio
entre tu pecho y el mío;
abres tus
alas
besas mis
montañas
mi tacto
recorre tus raíces
y tu
fronda prodigiosa
cubre mis
ojos entornados
meciéndonos
con la brisa
y me
haces plena.
Por
todo eso,
me transformo
un sábado,
otras veces
un domingo,
cuando vienes,
y quiebras
mis días. ©
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5 comentarios:
Excelentes versos, metáforas y contenido. Todo perfecto. Te felicito una vez mas Elisa.
Mi cariño como siempre
Mario Villafana
Es maravilloso cuando llega ese ser especial. Da lo mismo el día o la hora, lo importante es que siempre está, aunque no esté.
Un abrazo
Paz
Es maravillosos cuando dices la verdad- cuando te preguntan y no tienes miedo a decir tu verdad... te pregunte y no lo hiciste
Mi verdad es la verdad antes, ahora y siempre... Los miedos no existen, son creaciones del ser humano que no se atreven. Los miedos son inseguridades y debilidades.
La verdad es una virtud, el miedo un defecto. Mi virtud es inmensa, mi defecto es nulo.
Mario, Paz, gracias por venir y dejar sus palabras lindas.
Un beso y mi cariño a cada uno.
Elisa
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