16 noviembre, 2011
PASOS
Mujer atávica y serena
que camina entre piedras grises y frías
con la boca salada y silente,
los ojos brillosos de ausencias y paréntesis,
las manos crispadas de esperanzas impotentes
que tejen en la noche negra de dudas y contradicciones
los sueños arremolinados de hembra creyente
en la bonanza de otro amanecer.
Ella es una mas de muchas
que esperan que se les abra el cielo
y poder ver la luz selenita de noviembre;
luz clara y potente que permite, a pesar
de las sombra noctámbulas,
vislumbrar los perfectos contornos
de las acacias que con su sombra grandiosa
cubren su figura perpetua de mujer,
que sigue rauda su camino,
ignorando las grietas de la tierra,
las aguas bravas de los ríos,
la inmensidad de los abismos. ©
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9 comentarios:
Exquisitos versos Elisa. Mis felicitaciones y mi cariño querida.
Alejandro
Mil gracias Ale
Elisa
Palabras que vuelan como sombras más que submergen como atos vivos de esperanzas.
Amiga querida mui lindo sentimientos adonde puedes cavar el pozo para encontar agua.
Besos mi hermana mui linda
Besitos
Que linda mi amiga Rachel. Gracias como siempre estás aquí y en todos los lugares.
Un abrazo lleno de cariño para ti,
Elisa
Las mujeres benditos tesoros. Un regalo leerte Elisa. Los caminos son como el agua, se encausan o se desparraman; tu cauce es a veces calmo y otras torrentoso más lo importante es que siempre sigues firme la corriente.
Néstor
Mi linda Elisa dejo carinos et una bella flor para ti. Poeta querida
Jean
Gracias Elisa por tu "enlace" y por incluirte entre los seguidores de "los cuadernos". He leído us poemas, quizá, demasiado depurados. ¿Y si probaras a darles un toque circunstancial, ocasional aún a riesgo de quedar atados al momento? No lo sé, es un sugerencia, a lo mejor inoportuna.
Gracias Gastón por tu sugerencia; me parece buena. Estoy en eso.
Saludos
Felicitaciones, Elisa.
Un poema fantástico.
Un beso con mucho cariño
Ana
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