CARROÑA HUMANA
Dejaré mis entrañas abiertas, para que vengan las mujeres vestidas de blancas palomas. Y como aves de rapiña profanen mi cuerpo y mi alma. Esta alma que daño no causa a ninguna. Pero todas ellas, dirigidas por el ave azul y sus compañeras celeste- cielo, acompañan a carcomer lo sabio, lo inmensamente puro que hay en mí.
Y mis labios se sellarán con el silencio eterno de no entender las pretensiones de éstas féminas malvadas que se alimentan de las palabras mal dichas a escondidas, en los oídos del ave- azul mayor que emocionada con la frase dañina presta atención a sus congéneres que vestidas de blanco le alimentan el ego de frente y le clavan certeras estocadas por atrás. Pobre mujer-azul no sabe que ha caído en lo profundo del abismo con sus acciones y cuando se despierte de esta horrible pesadilla ya no habrán palabras de perdón que mi corazón pueda aceptar.
Con mi cuerpo arruinado de ver tanta hambre y cómo se alimentaron de mí. Me arrastraré a mi castillo de flores a reinventarme y reparar las heridas. Quedaré bién. Y miraré con firmeza desde lo alto de mi reino cómo caerán una a una las mujeres vestidas de palomas blancas, el ave-azul y sus compañeras celeste-cielo. Sonreiré y me sentiré satisfecha de sentirme entera.
2 comentarios:
Me has dejado con el alma en tus letras están preciosas, me ha gustado mucho
et sigo igual en este blog también para regresar.. y disfrutar de tus letras.
te dejo mis saludos fraternos con mucho cariño
un abrazo inmenso
que pases un buen fin de semana..
Mil gracias Adolfo. Un honor que me haces el visitar este espacio y tu comentario.
Un abrazo amigo,
Elisa
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