POETA

Añora
piensa

extraña,

el poeta  dice no querer nada;

mientras el pecho le sangra en silencio

derramando su sangre dulce…glucosada

Lo toca el rocío de las noches

y las gotas le hieren sus pequeñas manos

haciendo que escriba poemas 
ácidos,

rabiosos,

a veces tristes

y con ceguera anquilosada.

 en sus versos de ausencias

se niega la risa

ocultando esperanzas.

El poeta  dice no querer nada,

y se  me derramó entre los dedos,

cuando quise guardarlo asustada

él sabía que lo esperaba

desde mis 5 y a sus 12

desde la primavera a la otoñada,
pero nada !

Ahora, nada mas una palabra ha de decir

hoy o mañana,

da lo mismo la hora o el día,
solo debe derribar esa tonta muralla,

la puerta esta entreabierta

la mesa servida

las manos dispuestas

a  su bienvenida
y  a este poeta cansado
lo acunaré 
 en mis mullidas alas.  ©