28 noviembre, 2010

       DULCE SUICIDIO  (micro-cuento)




                                                                             
La mujer sentada donde siempre, en ese lugar de la vacía casa que alberga su soledad por años…esperaba.  Esta vez él me dijo que sería distinto –pensaba- me prometió un cambio, que le diera la oportunidad de demostrármelo; como pude creerle –se recriminaba- con que motivo nuevamente el engaño. Ansiosa aguardó dos días, con sus noches, que el diera señales de vida. No ocurrió. Pasó lo acostumbrado. No supo nada de él ni de sus promesas. Cansada y dolida se fue a su dormitorio, vio una película triste…y se puso la pistola en la boca.

En un rápido y certero “click” …mordió la pistola de chocolate y se la comió entera. Luego se durmió.

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Dedicada a quien corresponda.
E.G.



6 comentarios:

Anónimo,  28 de noviembre de 2010, 13:41  

Genial mi querida poeta.

Un beso,

Jean

Ana Isabel 28 de noviembre de 2010, 16:17  

Dulce suicidio...escenario conocido.

Bonito relato

ELISA GOLOTT 28 de noviembre de 2010, 16:29  

Gracias Jean por tu visita.

Un abrazo, Elisa

ELISA GOLOTT 28 de noviembre de 2010, 16:30  

Ana Isabel gracias por venir y dejar tus letras.

Un beso, Elisa

Ana Muela Sopeña 11 de diciembre de 2010, 22:37  

Querida Elisa. Tu pequeño cuento es impactante. Llega profundamente al corazón.

Te dejo un abrazo enorme
Ana

ELISA GOLOTT 12 de diciembre de 2010, 23:43  

Mil gracias Anita por la visita y el comentario.

Un beso mi amiga querida

Elisa

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