06 enero, 2009

AUN ESTÁN...





Cáe placidamente la tarde y por los inmensos cristales ya asoma la noche de éste día de calor sofocante. Los dos ancianos en sus camas yacen tranquilos luego de un agotador día dentro de la Clínica que los cobija y los ayuda a mejorar.


Miro sus cuerpos yaciendo extenuados, los imagino de niños y luego de jóvenes. El tiempo cruel ha dejado mella en sus caras, sus manos rugosas y sus cabellos blancos. No se mueven. Están allí tratando de sacar sus últimas fuerzas para recuperar un poco de sus vidas móviles que ahora solo les responde con una mirada al infinito y una sonrisa que me devuelven cuando les acaricio la cabeza.


Hombres de una vida de lucha, trabajo, amores, juegos, amigos... son tanto y tan poco a la vez. Les hablo con ternura y les animo a cantar... en sus media lengua entorpecidas por la Hemiplejia, logran entonar junto conmigo un antiguo bolero... y nos llega la noche con un "Besame mucho... cómo si fuera ésta noche la última vez....".


Yá es hora... me voy. Los dejo con una sonrisa más mueca que nada, con su saliva goteando por las comisuras. Les digo que los quiero mucho, que son importantes, que yo una simple enfermera les vá a ayudar a estar mejores (más nunca bién), con su única máno móvil el anciano de mi izquierda me hace el signo de "ok" con su dedo torcido y les regalo un beso a cada uno.


Me quito mi uniforme blanco simbolo de "salud", y me ven con mi ropa normal y me preguntan ¿donde se fué la enfermera?... rio con ellos y les digo "hasta mañana"... si Dios y Uds. quieren.


Salgo. Ya tibia la noche, cansada , pero feliz, enciendo un cigarrillo y camino por el callejón con la voz en silencio y el corazón gritando GRACIAS por tenerlos un día más conmigo.


Mañana... no sé.








0 comentarios:

Publicar un comentario

.

  © Blogger template 'The Comic Series' by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP